Según la versión más aceptada, el nombre «Frontino» se debe al afloramiento de roca de color claro del Cerro Plateado, que domina el panorama de la cabecera, puesto que la palabra «frontino» indica la presencia de una mancha blanca o lucero en la frente de los caballos y otros animales.
Panelero y rico en agua. De parque amplio y templo imponente. En los resguardos indígenas, los Emberá Katíos todavía conservan su cultura y venden artesanías hechas en iraca y hoja de caña.