Su casco urbano es pequeño y su parque es como una fonda caminera para los viajeros. El Cristo de su templo tiene una historia milagrosa, referente a que alguna vez sudó, la misma que cada habitante de Maceo está dispuesto a contarles con detenimiento a los turistas. Y en el área rural está su mayor encanto, las Cavernas de Alicante, uno de los lugares más impactantes que tiene la naturaleza antioqueña para ofrecerles a los visitantes.
Esta joven municipalidad colombiana y antioqueña (apenas comenzó su historia por el año de 1897) ha evolucionado al punto de adquirir conciencia sobre el ecoturismo y construir fincas-hotel. Al lado de la principal de estas fincas hay una escuela donde se encuentra un jardín clonal de cacao, centro experimental para aprovechar ese fruto. También hay estanques de peces donde se crían tilapias y cachamas, al igual que se practica con la siembra de plátano. En estos jardines ecológicos hay ceibas y caracolíes con alturas superiores a los 30 y 40 metros. Sobresalen por igual varias especies de palmas, platanillos y helechos.
Celebran las Fiestas Patronales de San Pedro Claver, en el mes de septiembre.