A Santa Rosa de Osos, se le llama “La Ciudad Eterna”. Su historia está llena hechos y personajes que definieron su vocación católica y por eso muchos de sus atractivos tienen que ver con el turismo religioso: la Catedral, capillas y monumentos que dan cuenta del fervor que ha caracterizado a los santarrosanos. Está ubicado en el Norte y como la mayoría de los municipios de la subregión, es de clima frío, gran productor lechero y con una riqueza hídrica, que posibilitó el construir embalses como los de Riogrande.